[dropcap]Q[/dropcap]uien no ha oído alguna vez que alfombras y moquetas perjudican a aquellas personas que padecen alergia a los ácaros domésticos y al polvo, afirmación de la que no existe ninguna base científica. Los ácaros domésticos se encuentran en todos los hogares, en todos y por el contrario de lo que se piensa, las alfombras y moquetas pueden ser buenas aliadas.

Son varios los estudios, y en concreto el realizado por Airmid Healthgroup que demuestran que el nivel de polvo y ácaros existentes en el aire de una estancia es inferior en una habitación con alfombras que en otra sin ellas.  ¿El motivo? Algo tan evidente como que alfombras y moquetas atrapan el polvo, lo que evita que las partículas circulen por el aire. El polvo queda atrapado entre las fibras de las alfombras y los ácaros que viven en el polvo se alimentan de la suciedad de las mismas, no de las fibras como mucha gente cree. Por este motivo, si realizas la limpieza de las mismas de forma regular y correcta, eliminarás tanto el polvo como a los posibles ácaros, convirtiéndolas en tus aliadas.

Sin embargo, si por falta de tiempo u otras circunstancias no podemos realizar la limpieza de las mismas de manera regular (cada dos o tres días), existen modelos que atraparán menos el polvo, como son las alfombras de fibras naturales o vegetales y aquellas que las imitan, que son finas y de tejido plano. Las fibras naturales son ecológicas y apenas atrapan el polvo.

Los tres tipos de alfombras más importantes conocidas como son las alfombras de yute, las alfombras de sisal y las alfombras de coco.

En resumen: las alfombras en general  son grandes aliadas para las personas que padezcan alergia al polvo y ácaros domésticos, pero si no puedes aspirarlas cada dos o tres días y padeces de alergia, Alfombralimpia te recomienda la adquisición de alfombras de fibras naturales.

Si necesitas una limpieza en profundidad de las mismas, ponte en contacto con nosotros sin compromiso.