[dropcap]U[/dropcap]na de las mayores amenazas para una alfombra es el agua. Si una lavadora se desborda, una tubería se rompe… u olvidas cerrar un grifo, la alfombra o moqueta se dañará.  Para prevenir el daño que el agua puede producir sobre una alfombra lo primero que tienes que hacer, de inmediato, es llamar a un profesional de la limpieza de alfombras. Cuanto más rápido se retire el agua, menos probable será que ésta se dañe. Ellos evaluarán el daño y determinarán qué acciones deben tomar. La alfombra debe limpiarse y secarse dentro de las 24 a 48 horas del daño.

Son muchas las personas que piensan que el reemplazo de la alfombra es la única opción posible. Sin embargo, existe la posibilidad de que la alfombra pueda ser restaurada. El hecho de que se pueda restaurar la alfombra depende de varios factores, como la extensión del daño, la cantidad de agua presente, la fuente del daño y la cantidad de agua presente. Además, hay que comprobar si el agua estaba contaminada o era pura. Habrá que realizar una inspección exhaustiva para determinar si la alfombra se puede salvar.

El moho puede aparecer después de que una alfombra haya sido dañada por el agua. Un profesional de la limpieza de alfombras puede evitar que una alfombra desarrolle moho y hongos, al tiempo que acelerará su secado. Además, el moho no solo es un problema para salud, sino que también puede causar un olor desagradable que puede ser difícil de eliminar.

No te olvides de revisar los muebles, porque éstos también han podido ser dañados por el agua.

El sistema de limpieza que utilizamos en Alfombralimpia para este caso se trata de un sistema en seco, que absorbe y extrae la humedad ya acumulada en alfombras y moquetas, dejándolas completamente secas. Este punto es de suma importancia en este caso porque si no queda seca al completo se puede estropear en muy poco tiempo la base y las fibras de la alfombra, por lo que la única solución sería cambiarla.

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